lunes, 21 de noviembre de 2011

Esotéricos misterios judiciales

¿Cuantos días pueden quedar para que la maquinaria judicial dé la orden para que las fuerzas de seguridad procedan al desalojo del local de la Asociación?.

Año y medio después de que la Comunidad de Madrid iniciara los trámites para despojar del local a los vecinos de la Valle Inclán, los distintos tribunales, llegando hasta el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, han llegado a una conclusión. Es mucho mas importante para el interés de los ciudadanos, que la Comunidad recupere un semisótano, que los vecinos de la Prospe, puedan seguir desarrollando su labor de participación, concienciación e integración es ese modesto espacio.

¿Qué razonamientos pueden haberles llegado a elaborar semejante conclusión?. Ese es otro de los esotéricos misterios judiciales a los que tanto nos han acostumbrado muchos de nuestros tribunales.

Y desde mediados de Noviembre, sabemos que la cuenta atrás está en marcha. Cualquiera de estos días, las fuerzas del orden llegaran hasta nuestro local y nos instaran al desalojo. Pero desde luego nosotros no estamos por la labor. Pacíficamente y democráticamente expondremos nuestras razones para negarnos a dejar un local que debe seguir siendo una referencia para los ciudadanos del barrio.

Pero si la fuerza se impone a la razón y Comunidad, tribunales de justicia y sus organismos de seguridad, aúnan sus esfuerzos para desalojarnos, están muy equivocados si creen que con eso callaran las voces de los vecinos de este barrio.

Porque nunca nos hemos rendido, ni hemos flaqueado en nuestra voluntad de seguir presentes en la vida ciudadana. El mismo día en que nos obliguen a salir de “nuestro local”, abriremos nuevas puertas en el barrio para que todos aquellos que se han involucrado en la defensa de los espacios públicos, tengan un nuevo punto de encuentro. Todos deben saber que la Asociación de Vecinos Valle Inclán, va a seguir funcionando sin perder los principios que dan sentido a su existencia.

La defensa de lo público, la participación ciudadana, la democratización de la vida política, la integración social y la igualdad de derechos y oportunidades para todos los habitantes de nuestra comunidad. Entre nosotros tal que vez haya discrepancias sobre en que momento se debería haber hecho una u otra cosa, pero en lo fundamental seguimos todos defendiendo lo mismo y eso es lo que vamos a seguir haciendo, le guste o no a esta administración.
Por eso estemos donde estemos seguimos diciendo “No al desalojo”.

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