Despedida y cierre

¡Por fin¡. Ya era hora de que alguien tomara medidas para acabar con este escándalo. No podía consentirse ni un minuto más. Era intolerable que hubiera una asociación de vecinos en un local público y ¡sin ánimo de lucro¡. Se empieza dando este nefasto ejemplo y acaban todos pidiendo derechos sociales o laborales.

Y es que ya se sabe que en cuanto se juntan unos cuantos que tienen la nefasta manía de pensar ocurren estas cosas. Ya decía un ministro del diecinueve, que “España lo que necesita es bueyes que trabajen y no hombres que piensen”. Y a eso vamos porque ¿Qué son todas esas tonterías de agruparse para la cultura, o el ocio, o la integración social?.

Nada de eso, lo que Madrid necesita es que todo el mundo se dedique a los negocios, que los locales públicos rindan una buena renta, que cada palo aguante su vela y que nada de asociaciones, sindicatos y demás agrupaciones que lo único que saben es pedir, hacer el vago y ponerle trabas a las privatizaciones y demás delicias liberales.

Asociación de vecinos Valle-Inclán…… y además pretenciosos. Porque ese Valle-Inclán, al fin y al cabo ¿quien era, un intelectual, un escritor…?, De esos tenemos muchísimos y seguro que sería de los que hoy en día estaría contra la reforma laboral o contra la degradación de nuestro panorama social o a favor de que no hubiera gentes sin derechos por no tener papeles. En fin uno de esos tipos a los que conviene poner en cuarentena.

Y eso es lo que hay que hacer con toda esa gente que tiene este tipo de perversas ideas: aislarlos, marginarlos, expulsarlos de los locales públicos que algún blando les hubiera podido ceder hace años. Se ha acabado eso de tener complejos por ser del “chotis Party”. Este país es de los de toda la vida y si algunos advenedizos han pensado que por eso de la democracia y demás tonterías vamos a dejarles una parte están muy equivocados. ¡Bastante es que les dejamos que se reúnan de cuando en cuando para hablar de sus cosas sin disolverles, bueno excepto si se trata de estudiantes valencianos, que todavía tienen que aprender que la letra con sangre entra¡.

De forma que rapidito y a la calle, que como dijo el añorado Don Manuel, “es nuestra”. Y cuidadito que por ahí tenemos a unos antidisturbios que quieren sacarle brillo en vuestras espaldas a sus materiales de trabajo.

Y el 1 de marzo los vecinos y amigos de la Valle-Inclán ¡a la calle, que ya es hora¡. Aunque ¡cuidado¡ que eso es lo que pedía ese poeta que vivió por aquí, por la Prospe, un vasco que se llamaba Gabriel Celaya. ¿A ver si nos va a salir la maniobra del revés y nos los vamos a encontrar por ahí de nuevo?. Porque esta gente era amiga de ese vasco y seguro que le van a hacer caso, porque son muy pesados y además se creen muy de veras lo que defienden.

De momento les hemos echado, pero es de temer que sigan con sus solidarias ideas en ese nuevo local que han abierto en la calle Cardenal Silíceo 23. Así que, aunque con el desalojo teníamos la esperanza de que fuera despedida y cierre, lo único seguro es que a pesar de todos los esfuerzos de esta “liberal” administración, la Asociación de Vecinos Valle-Inclán, va a seguir viva y con más ganas de trabajar por el bario y sus vecinos que nunca.